Paz y Bien

Paz y Bien

domingo, 27 de abril de 2014

AÑO JUBILAR PARA LA OFS



Año jubilar para la O.F.S.

Queridos amigos:

El Santo Padre ha tenido a bien declarar Año Jubilar 2014/15 para toda la Orden Franciscana Seglar con motivo del 800 Aniversario del nacimiento de San Luis de Francia, patrón junto con Santa Isabel de Hungría de la OFS. Así lo ha comunicado la Ministra General en este día:

Queridos hermanos y hermanas,

A todos los hermanos y hermanas de la Orden Franciscana Seglar y de la Juventud Franciscana A los Consejos nacionales OFS A los Consejeros Internacionales OFS A los Consejeros Internacionales JUFRA

¡El Señor os de su Paz!

El, 25 de agosto celebramos la fiesta de San Luis, Rey de Francia, que la Iglesia nos ha dado como Patrono, junto a Santa Isabel de Hungría, sea a la Orden Franciscana Seglar, que a la Tercera Orden Regular. Es por tanto un momento de celebración y alegría para todos y cada uno de nosotros. También es momento de profundizar en su vida y en sus actitudes de gobernante, empeñado, sin límites, con la sociedad de su tiempo, así como en la difusión de la fe y su amor a Jesús, pobre y crucificado.

Parafraseando algunos pasajes del Testamento de San Luis a su hijo, deseo recordar, para beneficio de todos nosotros, algunos principios de esencial importancia, sobre los que fundamentó su vida:

"Es necesario evitar siempre todo pecado grave, y estar dispuesto a sufrir cualquier otro mal, antes que cometer un pecado mortal. Lo más importante de la vida es amar a Dios con todo el corazón. Cuando llegan las penas y los sufrimientos hay que ofrecer todo por amor a Dios y en pago de nuestros pecados. Y en las horas de éxitos y de prosperidad dar gracias al Señor y no dedicarse a la vanagloria del desperdicio. En el templo hay que comportarse con supremo respeto. Con los pobres y afligidos hay que ser en extremo generosos. Debemos dar gracias a Dios por sus beneficios, y así nos concederá muchos favores más. Con la Santa Iglesia Católica seamos siempre hijos fieles y respetuosos".

Estos consejos dichos por todo un rey, son dignos de admiración y de reflexión. Son programa de vida cristiana y franciscana, que deberíamos meditar frecuentemente.

El 24 de agosto del año 1270 sintió que se iba a morir y pidió los santos sacramentos. De vez en cuando repetía: "Señor, estoy contento, porque iré a tu casa del cielo a adorarte y amarte para siempre". El 25 de agosto a las tres de la tarde, exclamó: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", y murió santamente.

Al felicitar a todos mis hermanos y hermanas, en nombre de la Presidencia del Consejo Internacional de la Orden Franciscana Seglar, deseo anunciaros lo siguiente:

El día 25 de abril de 2014, se cumplen 800 años del nacimiento de San Luis. Por ello soy feliz al anunciaros que la Presidencia CIOFS, ha decidido abrir un año de conmemoración, en el cual profundizar en la vida de nuestro Santo Patrón y enriquecernos con el testimonio y la coherencia de su vida. El centenario será clausurado el 25 de abril de 2015.

Este año jubilar será celebrado junto a nuestros hermanos y hermanas de la Tercera Orden Regular de San Francisco y la Conferencia Internacional Franciscana de la TOR (CFI-TOR).

Más adelante os informaremos de las propuestas e iniciativas para conmemorar, con sencillez, clemencia, misericordia y humildad, virtudes que eran norma y forma de vida para San Luis, el 8º Centenario de su nacimiento. Esperamos que desde ya empecéis a calentar motores para estar preparados y con buen ánimo para que el centenario no se centre en las celebraciones, sino que se convierta en un tiempo significativamente formativo y de interiorización personal y fraternal sobre los aspectos fundamentales de nuestra vida cristina, nuestra vocación sea enriquecida y nuestra misión fuertemente impulsada en este momento concreto de la historia del mundo y de la Iglesia, que con el Papa Francisco, nos llama a gritos a manifestar e iluminar con nuestra fe a nuestros conciudadanos.

Con todo mi amor, os felicito cálida y fraternamente a todos.

Vuestra hermana y ministra,

Encarnación del Pozo, OFS

 

domingo, 13 de abril de 2014

CAPITULO REGIONAL 2014

Queridos hermanos. PAZ Y BIEN. El sábado día 14 tuvimos capitulo regional para elegir la nueva junta. Comenzamos a las 10,30 con la llegada de los hermanos, seguidamente el rezo de laudes. La hermana Maria Jesús delegada por el ministro nacional presidio el capitulo. A continuación tuvo lugar la votación para elegir a los hermanos en los siguientes oficios: Ministro, Viceministro, Tesorero, Secretaria y formación. Fue una mañana de alegría al comprobar que los distintos hermanos elegidos aceptaban sus cargos. Para finalizar tuvimos la Eucaristía donde celebramos que el Espiritu Santo había actuado. A continuación pongo unas fotos del acto y paso a presentaros a los hermanos que están a vuestro servicio trabajando en  la junta regional.





 JUNTA REGIONAL:Hno CESAR(MINISTRO), Hno JAVIER(VICEMINISTRO),Hno PACO(TESORERO),Hna MARIBEL(SECRETARIA),Hna MANUELA(FORMACION)Acompañados de la delegada nacional Hna MARIA JESÚS.






Hno JAVIER FLORIA OFS

lunes, 7 de abril de 2014

CAPITULO ELECTIVO

Queridos hermanos:PAZ Y BIEN.

EL PROXIMO DIA 12 DE ABRIL TENEMOS CAPITULO ELECTIVO REGIONAL PARA RENOVAR CARGOS EN LA JUNTA REGIONAL.

jueves, 6 de marzo de 2014

ITINERARIO CUARESMAL



O.F. S. Andalucía


Formación
ITINERARIO CUARESMAL

UNA CUARESMA

ALABANDO A DIOS PADRE

O.F.S. Andalucía

Formación
UNA CUARESMA CON EL CÁNTICO Y LAS ADMONICIONES DE FRANCISCO DE ASÍS

Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís

(Versión de León Felipe que se usa en la liturgia)

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor, tuyas son la alabanza, la gloria y el honor; tan sólo tú eres digno de toda bendición, y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano sol, que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor, y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó, tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor! Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol, y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor los males corporales y la tribulación: ¡felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor! Ningún viviente escapa de su persecución; ¡ay si en pecado grave sorprende al pecador! ¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación! Servidle con ternura y humilde corazón. Agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.
Leer todas las mañana de Cuaresma al comenzar el día el Cántico de las Criaturas (mejor si es cantado)
ESTRUCTURA SEMANAL:
o Dedicar la semana a una estrofa.

o Leer y reflexionar una Admonición

o Dinámica (algunas cosillas que hacer)

o Compromiso semanal

o Reflexionar desde la Palabra casi siempre del domingo, salvo la de la 6ª Semana.


 

1ª SEMANA. Del 5 al 9 de Marzo.
o Dedicar la semana a la primera estrofa:

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,

tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;

tan sólo tú eres digno de toda bendición,

y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.
o Leer y reflexionar la Admonición 1ª

o Visitar todos los días posibles al Santísimo, descubriendo mi pequeñez, su grandeza y todo lo que ama.

o Celebrar la Eucaristía dando gracias por mi vocación de franciscano seglar.

o Compromiso: Hacerme pequeño



o Reflexionar desde la Palabra: Mat 4, 1-11

2ª SEMANA. Del 10 al 16 de Marzo.
o Dedicar la semana a la segunda estrofa:


Loado seas por toda criatura, mi Señor,

y en especial loado por el hermano sol,

que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,

y lleva por los cielos noticia de su autor.
o Leer y reflexionar la Admonición 3ª y 5ª



o Dinámica:

Disfrutar del hermano sol paseando

Andar a oscura un rato, descubrir la inseguridad y el miedo.

¿Quién es la Luz que alumbra mi vida?

o Compromiso: Ser rayo de Luz para algún hermano



o Reflexionar desde la Palabra: Mat 17, 1-9

3ª SEMANA. Del 17al 23 de Marzo.
o Dedicar la semana a la primera estrofa:

Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó, tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

o Leer y reflexionar la Admonición 18ª



o Dinámica:

Contemplar el cielo estrellado y compararlo con esa cantidad de convento de Clarisas que iluminan nuestras noches oscuras.

Visitar un convento de clarisas y orar con ellas.

Descubrir que e la mayor luz que brilla en la oscuridad es la ternura y el amor. Analizar mi vida de ternura

¿He abrazado últimamente algún rostro que sufría?

o Compromiso: Ser ternura para algún hermano

o Reflexionar desde la Palabra: Juan 4, 5-42


4ª SEMANA. Del 24 al 30 de Marzo.
o Dedicar la semana a la primera estrofa:

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,

que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!

Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,

y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!
o Leer y reflexionar la Admonición 16ª, 24ª y 25ª



o Dinámica:

Contemplar la pureza de la hermana agua, si es posible ir a manantial, río o arroyo.

Mirar mi corazón de que está lleno Juzgo a los demás, valora y pienso mal de ellos,…


 
Observar el fuego de la hoguera o candela y reflexionar sobre el fuego como símbolo de Dios y de Amor.

o Compromiso: Ser puro, transparente. Realizar una obrar de amor por alguien necesitado

o Reflexionar desde la Palabra: Juan 9,1-41


5ª SEMANA. Del 31 de Marzo al 6 de abril
o Dedicar la semana a la primera estrofa:

Y por la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!
o Leer y reflexionar la Admonición 6ª y 7ª



o Dinámica:

Contemplar el campo con sus diversos frutos y coloridas flores.

Descubrir la realidad de hambre. (leyendo, informándome,…

Preocuparme por los emigrantes, extranjeros y exiliados.

Ayunar a algo (tabaco, comida, descanso, ocio,…

Rezar por todos los hermanos que mueren huyendo de la pobreza y del hambre.

o Compromiso: Colaborar con alguna asociación de lucha contra el hambre

o Reflexionar desde la Palabra: Juan 11,1-45


6ª SEMANA. Del 7 al 13 de abril
o Dedicar la semana a la primera estrofa:

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor

los males corporales y la tribulación:

¡felices los que sufren en paz con el dolor,

porque les llega el tiempo de la consolación!
o Leer y reflexionar la Admonición 14ª y 15ª



o Dinámica:

Descubrir que soy pecador y recibir el perdón de Dios-Padre (Confesarme y sentirme abrazado por Dios-Padre, desde perdonar a todo el mundo, no puede quedar en mi nada sin perdonar).

Visitar y escuchar a enfermos y mayores, llevarles esperanza y alegría.

Estar un rato con los brazos en cruz y sentir el dolor de mis brazos, descubrir que la Fraternidad me ayuda a llevar mi cruz. Observar la cruz de mi hermano y ayudarle a llevarla, dejadme ayudarme por mis hermanos, compartir mi cruz

o Compromiso: Rezar un Vía Crucis.

o Reflexionar desde la Palabra: Juan 13


7ª SEMANA. Del 14 al 16 de abril
o Dedicar la semana a la primera estrofa:


Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!

Ningún viviente escapa de su persecución;

¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!

¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!

Servidle con ternura y humilde corazón.

Agradeced sus dones, cantad su creación.

Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.
o Leer y reflexionar la Admonición 28ª



o Dinámica:

Reflexionar sobre la muerte y analizando la muerte de Jesucristo por mi.

Visitar un cementerio y rezar por los difuntos.

Realizar un pequeño retiro meditativo y descubrir ¿qué da sentido a mi vida?

o Compromiso: Morir a algo (que parta de Dios-Padre) para poder resucitar el día de la Resurrección.

o Reflexionar desde la Palabra: Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo

lunes, 3 de marzo de 2014

DECÁLOGO DE LA TERNURA


 

 DECÁLOGO DE LA TERNURA

1. La ternura es un sentimiento grande y noble que

engrandece a la persona.

2. La persona que posee ternura es capaz de

manifestar afecto, dulzura y simpatía.

3. Hay muchas cosas y situaciones que despiertan

ternura: la inocencia o la candidez de un niño, las

personas desvalidas, el sufrimiento, el dolor…

Decimos que se puede hablar con ternura, mirar

con ternura, abrazar con ternura. Ternura es ser sensible ante las situaciones del otro.

4. La ternura es el arte de “sentir” a la persona, al ser humano en su totalidad.

5. La ternura está en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el corazón. El beso sincero, el apretón cálido de manos, el abrazo inesperado, una mirada llena de cariño que nos dice: ¡estoy aquí, puedes contar conmigo!

6. La ternura parece por momentos olvidada. Tendríamos que revivirla pues es lo que logra que nuestros días, nuestra vida pasen de ser un mero transitar a ser inolvidables.

 

7. En los niños vemos la ternura todos los días, nos cautivan con sus expresiones sinceras, con la caricia que llega a nosotros sin tener que hacer ningún reclamo... En el beso, en el abrazo que no puede envolvernos, pero que nos hace sentir ese corazón muy cerca de nosotros.

 

8. La ternura es eso que vitaliza al anciano, duerme al niño y desarma a toda persona.

 

9. La ternura es algo que sale de lo más profundo de nuestro corazón sin darnos cuenta.

 

10. La ternura no está en lo grande, ni en lo brillante, ni en lo que se destaca, está en lo chiquito, en lo sencillo, en esas pequeñas cosas de todos los días. Te invito a descubrirla y, si toca tu corazón, acércate a la vida revestido de ternura y ofreciendo ternura.

El Señor me dio hermanos:

Beata Juana María de Maillé , Viuda de la OFS

La Beata Juana María de Maillé es un ejemplo ideal de mujer noble terciaria. Viuda y virgen de un valiente, el barón de Silly. En la penitencia y en la caridad pasó su larga vida desenvolviendo una acción religiosa y patriótica en la corte de Carlos VI y entre los grandes de Francia para salvar la nación de las luchas civiles y de los ingleses. El deseo de la vocación evangélica la impulsó al apostolado y a la penitencia solitaria por los caminos de una despojada pobreza.

Juana María de Maillé nació el 14 de abril de 1331 en el castillo de La Roche, en la diócesis de Tours. Tuvo una primera visión de la Virgen María y del Niño Jesús en 1342 y se consagró a honrar la Pasión de Cristo. Recibió la primera educación religiosa de un Padre Franciscano, confesor de la familia; él le enseñó el amor ardiente a Cristo muerto por la salvación de la humanidad, a nuestra Señora, Madre de Dios y Madre de los hombres, y al Seráfico Pobrecillo San Francisco. Ella se empeñó en imitar sus virtudes, especialmente el amor a la pobreza, a la humildad y a la oración, y se hizo hija suya militando entre los hermanos y las hermanas de la Penitencia de la Tercera Orden Franciscana.

Su tutor en 1347 decidió casarla con Roberto de Silly. Los dos jóvenes esposos decidieron de común acuerdo conservar la castidad y se dedicaron a socorrer a los desventurados durante la gran epidemia de peste negra en los años 1346-1353. Roberto, capturado por los ingleses y rescatado a precio de su fortuna, murió en 1362.

Juana María, como en otro tiempo Santa Isabel de Hungría, fue expulsada brutalmente por la familia de Silly. Ella perdonó generosamente a cuantos le habían procurado tanto dolor y bendijo a Dios en el momento de la prueba. Se retiró a Tours para dedicarse a la oración y a las buenas obras. Hizo voto de perpetua castidad en las manos del arzobispo de Tours y entró en el hospicio de los enfermos, decidida a llevar una vida sacrificada por el bien de los hermanos pobres, enfermos y necesitados, como hacían los primeros terciarios franciscanos. Perseguida por la malevolencia de los que la rodeaban, se retiró al eremitorio de Planche de Vaux, donde llevó vida contemplativa. Obligada por las condiciones de salud a regresar a Tours en 1386, se fue a vivir junto al convento de los Cordígeros, nombre popular de los Franciscanos, y se puso bajo la dirección del Padre Martín de Bois Gaultier. Su celo la llevó varias veces a la corte de Carlos VI, el rey loco, ya a Tours, ya a París, para intentar que corrigiera sus costumbres. Fue favorecida con carismas místicos, era consultada en todas partes y admirada por sus penitencias y por su santidad. Murió el 28 de marzo de 1414, a los 82 años. Su cuerpo fue sepultado con la túnica de las Clarisas.

Beatificada por Pío IX el 27 de abril de 1871.

 

FAMILIA FRANCISCANA:

Las Misioneras Franciscanas del Suburbio, somos un Instituto religioso de vida apostólica entre y para los más pobres, que hemos surgido en la Iglesia desde la familia franciscana. Nos hacemos presentes, como seguidoras de Cristo pobre, entre las personas que por distintos motivos, viven en exclusión social y su dignidad no es reconocida.

Nuestro talante es vivir en medio del mundo el evangelio de forma radical al estilo de Francisco de Asis, en pobreza, humildad, sencillez, alegría y amor. En cada momento histórico queremos hacer realidad, con nuestra vida el anuncio de la Buena Noticia del Reino

Algunas jóvenes quieren seguir la misión y entrega a las personas que viven en los barrios más pobres de Madrid, trabajando incondicionalmente con el P. Laureano, así se va fraguando el inicio de nuestra Congregación y en 1958 comienza la andadura de este Instituto con el nombre de Misioneras Franciscanas del Suburbio.

Desde el comienzo nuestra opción esencial es Jesucristo pobre en su amor y predilección por los pobres, vemos en ellos la imagen del mismo Cristo. Nos sentimos hermanas de todas las personas y queremos fomentar la fraternidad viviendo como verdaderas hermanas.

Nos dedicamos a la evangelización y promoción con toda clase de personas que sufren la marginación proveniente de la pobreza y que, en nuestro contexto cultural, les obliga a vivir en la periferia de las ciudades.

Vivimos en pequeñas comunidades de hermanas en comunión fraterna, minoritaria y constante conversión.

ÁREAS DE MISIÓN

Mujeres desfavorecidas: Malos tratos,

prostitución, toxicómanas...

Inmigración:

Residencias de ancianos:

Hogares para niños:

Otras realidades: En la misión de la etnia

gitana, se han dedicado casi todas las

hermanas misioneras franciscanas del

suburbio.

Países pobres: Actualmente las

misioneras franciscanas tenemos nuestra

casa en Uruguay al servicio de los más

pobres, asistiendo a otros proyectos

(religiosos, laicos, instituciones...) siempre

en colaboración.

 

http://misionereasfranciscanasdelsuburbio.blogspot.com.es/

Señor, ¿Qué quieres que haga?

IMPORTANTE: Todos los grupos laicales franciscanos debemos estar presentes en estas jornadas. Es tiempo de CAMINAR JUNTOS, DE REGALAR FRANCISCANISMO.

Información: franciscanosseglares@yahoo.es

 

REFLEXIÓN:

Queridos hermanos y hermanas:

Con ocasión de la Cuaresma os propongo algunas reflexiones, a fin de que os sirvan para el camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de San Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de San Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?

La gracia de Cristo

Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…». Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se "vació", para ser en todo semejante a nosotros (cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama.

La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado» (Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 22).

La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice San Pablo— «...para enriqueceros con su pobreza». No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica.

¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el

 

camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, San Pablo conoce bien la «riqueza insondable de Cristo» (Ef 3, 8), «heredero de todo» (Heb 1, 2).

¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece? Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss). Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros.

La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura.

La riqueza de Jesús radica en el hecho de ser el Hijo, su relación única con el Padre es la prerrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando Jesús nos invita a tomar su "yugo llevadero", nos invita a enriquecernos con esta "rica pobreza" y "pobre riqueza" suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito (cfr Rom 8, 29).

Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.

Nuestro testimonio

Podríamos pensar que este "camino" de la pobreza fue el de Jesús, mientras que nosotros, que venimos después de Él, podemos salvar el mundo con los medios humanos adecuados. No es así. En toda época y en todo lugar, Dios sigue salvando a los hombres y salvando el mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia, que es un pueblo de pobres. La riqueza de Dios no puede pasar a través de nuestra riqueza, sino siempre y solamente a través de nuestra pobreza, personal y comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo.

A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual.

La miseria material es la que habitualmente llamamos pobreza y toca a cuantos viven en una condición que no es digna de la persona humana: privados de sus derechos fundamentales y de los bienes de primera necesidad como la comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de crecimiento cultural. Frente a esta miseria la Iglesia ofrece su servicio, su diakonia, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humanidad.

En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo de que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discriminaciones y los abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria. Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las co No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros —a menudo joven— tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! ¡Cuántas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente.

Esta forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a la miseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Si consideramos que no necesitamos a Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso. Dios es el único que verdaderamente salva y libera.

El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual: en cada ambiente el cristiano está llamado a llevar el anuncio liberador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y que estamos hechos para la comunión y para la vida eterna. ¡El Señor nos invita a anunciar con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza!

Es hermoso experimentar la alegría de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar los corazones afligidos y dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío. Se trata de seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores como el pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a Él, podemos abrir con valentía nuevos caminos de evangelización y promoción humana.

Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza.

La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.

Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos] como pobres, pero que enriquecen a muchos; como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros propósitos y fortalezca en nosotros la atención y la responsabilidad ante la miseria humana, para que seamos misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi oración por todos los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde.

Vaticano, 26 de diciembre de 2013

Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir

nciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir.

No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros —a menudo joven— tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! ¡Cuántas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente.

Esta forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a la miseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Si consideramos que no necesitamos a Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso. Dios es el único que verdaderamente salva y libera.

El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual: en cada ambiente el cristiano está llamado a llevar el anuncio liberador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y que estamos hechos para la comunión y para la vida eterna. ¡El Señor nos invita a anunciar con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza!

Es hermoso experimentar la alegría de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar los corazones afligidos y dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío. Se trata de seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores como el pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a Él, podemos abrir con valentía nuevos caminos de evangelización y promoción humana.

Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza.

La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.

Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos] como pobres, pero que enriquecen a muchos; como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros propósitos y fortalezca en nosotros la atención y la responsabilidad ante la miseria humana, para que seamos misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi oración por todos los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde.

Vaticano, 26 de diciembre de 2013

Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir

FRANCISCUS

Señor, ¿Qué quieres que haga?

PASCUA VOCACIONAL: En Madridejos (Toledo), con los frailes y las clarisas para discernir tu vocación.

PASCUA FAMILIAR: En Belalcázar (Córdoba), con la OFS, los frailes y las Clarisas, y en Canedo (Pontevedra) con los frailes y las franciscanas de la Madre del Divino Pastor

PASCUA CONTEMPLATIVA: En Castrojeriz (Burgos) con los frailes y las Clarisas, y en Jumilla (Murcia) con los frailes.

PASCUA MISIONERA: En Fuensanta y pueblos de Albacete, con los frailes y laicos para animar la vida de las distintas parroquias de la zona.

PASCUA PARA JÓVENES: En Piedralaves (Ávila) para jóvenes de 14 a 18 años, en Chelva (Valencia), en Perbes (A Coruña), en Estepa (Sevilla) y en El Palancar (Cáceres)

Para información, inscripción y detalles:franciscanos.iberica@gmail.com o al teléfono 920221614

Equipo de Pastoral Juvenil y Vocacional Franciscanos España.

Señor, ¿Qué quieres que haga?

HOSPITALERO VOLUNTARIO CON LA O.F.S.

EN EL CAMINO DE SANTIAGO

HOSPITAL DE PEREGRINOS DE TOSANTOS

Este albergue es una antigua casa parroquial, situada en una pequeña aldea del camino de Santiago a a 2 Km al este de Burgos. En esta casa, un pequeño grupo de voluntarios trabaja con gran desinterés y entusiasmo, solo movido por el deseo de no desprendernos de los orígenes de la peregrinación.

El camino de Santiago es un camino vivo; no es solo una ruta de senderismo. Las personas que recorren esta ruta sacra, adquieren una experiencia tan intensa que, incluso, a algunos les cambia la vida. Esto no es fácil de entender por aquellos que no lo conocen.

Los que aquí pernoctan duermen sobre finas colchonetas encima del suelo de madera. A cambio procuramos dotar a la casa de un ambiente de paz y alegría en todos los rincones.

El albergue abre sus puertas hace doce años gracias al cura José Ignacio. La ruina se recupere con el trabajo voluntario de los peregrinos que por aquí pasaban. Todos sus enseres son donados o prestados para hacer gala de la figura que le da nombre: San Francisco de Asís. Por eso somos austeros, porque austero y pobre es el camino. La casa acoge caminantes de Marzo a Noviembre y, para la acogida nos basamos en la Regla de San Benito: acoger a pobres y peregrinos. Ofrecemos un techo, un plato de comida y oración.

La casa se mantiene con donativo voluntario. En este albergue tenemos todas las plazas que hagan falta al que llega nunca se le dice "no hay sitio", sino que le acomodamos en cualquier rincón. Si la casa se llena se instala en las escuelas o bien en las cuevas. Entendemos que el que aquí viene es porque aquí tiene que venir. Tampoco queremos limitar la libertad de los

romeros llenando la casa de normas, si bien no es tampoco necesario debido a lo pequeño del lugar y porque confiamos en su educación.

El hospital cristiano debe ser un complemento del camino va que parte del mismo se hace en los albergues. Por eso aquí, entre otras cosas, damos mucha importancia al descanso y lo consideramos sagrado. La casa es muy vieja y ruidosa debido a su estructura de madera, por lo cual es necesario organizarse. No queremos que en nombre de "mi libertad" quitar la libertad de la persona que tengo a mi lado. Si alguien por una necesidad especial debe partir antes, se le instala aparte para no molestar a los demás.

El camino es un proceso interior que se construye por media del cuerpo, de ah! que tratemos de dar importancia a su cuidado. El alimento que ofrecemos es tanto para el cuerpo como para el alma.

Uno de los momentos más especiales de la vida en la casa quizás sea por la noche en la sencilla capilla-oratorio (oración de la noche). En esta oración participan la mayoría de los peregrinos al margen de sus creencias 0 religión (un 75 por ciento de media).

Filosofía de Acogida

Principios cristianos de la casa

Acoger a todo el que pida posada

La puerta siempre abierta

Recibimos en la puerta a los cansados peregrinos, les cogemos la mochila, siendo normal que lleguen un poco malhumorados debido al cansancio, por esto lo primera que hacemos es ofrecerles asiento y agua. Nos preocupamos por la situación en que llega el peregrino; si viene mal lo primera es la persona y le atendemos en sus necesidades y, si viene bien le explicamos las pocas normas que tenemos y después de ofrecernos para lo que pueda necesitar, le acomodamos. Todo con natural amabilidad.

A partir de las cinco de la tarde comienza la convivencia ofreciéndoles una visita a la gruta rupestre de la Virgen de la Peña. A continuación se realizan los preparativos de la cena y la oración. En este quehacer suelen participar casi todos, siendo fundamental la labor del hospitalero para transmitir la sensación de que el ambiente del momento surge espontaneo, Este es el momento más importante produciéndose una bonita relación entre los peregrinos en alegría y fraternidad: unos cocinan, otros montan la mesa y en otro rincón algunos ensayan los cantos para la oración de la noche. También aprovechamos para que pongan los pies en agua y las correspondientes curas. Todo se lleva a cabo entre cantos risas y bromas a pesar de que muchos de ellos acaban de conocerse. Casi siempre hay una bonita armonía y tratamos de integrar en el grupo a aquellos que tienen mayor dificultad para relacionarse.

Ocho de la tarde: cena comunitaria. Se comienza con la bendici6n de la mesa y dando gracias a los peregrinos por su presencia en la casa. Terminada la cena dejamos un tiempo de tertulia. A veces algunos nos deleitan con cantos populares de su tierra. Cuando los comensales empiezan a abandonar la mesa es el momento del pregón. Aquí nos ponemos de acuerdo para la hora de dar comienzo al desayuno a la mañana siguiente e invitamos a la oraci6n, por supuesto voluntaria.

Subimos a la capilla y este quizá sea el momento más emotivo.

Comenzamos la oración con una pequeña monición tomando como referencia el espíritu del camino adaptado a las lecturas, después un silencio-reflexi6n, que se hace sin luz, solo con las lamparillas que iluminan el pequeño altar. A continuación cantos de Teizé. Seguimos con himno y salmo de completas, todo leído muy despacio profundizando lo que leemos. Esto se hace en casi todos los idiomas participantes. Cantos de Teizé.

Comienza ahora el momento más humano: compartir lo más dura del camino de los romeros desconocidos, sus ilusiones, sus esperanzas, sus fracasos, su cruz. Este es el sentido del camino de los peregrinos que nos han precedido dejando sus intenciones y por las cuales rezamos durante veinte días, número de etapas que faltan hasta llegar a Santiago. Algunas de estas intenciones tienen un contenido tan dure que la emoción impide su lectura. Con el canto de La Salve gregoriana finaliza la oración.

Silencio, después infusión y tertulias, éstas ya suelen ser mas profundas.

Algunos siguen con sus fiestas y juegos. A partir de las once, silencio en los dormitorios, aunque algunos quedan abajo con sus tertulias y les recomendamos que cuando suban a dormir lo hagan sin luz y en el máxim0 silencio.

A la mañana siguiente a la hora convenida damos comienzo al desayuno. Algunos marchan pronto, les atendemos y con tristeza les despedimos. Otros quedan con larga sobremesa y las tertulias matinales suelen ser muy sabrosas. Cada une marcha cuando quiere, no hay hora para abandonar la casa. Pero a éstos también les llega el momento de partir y este es el trance mas dura para los hospitaleros. Con un nudo en la garganta y efusivos abrazos "buen camino, peregrino".

Momentos después vemos el primer milagro del día, como en tan pocas horas han nacido tan fuertes lazos afectivos entre hospitaleros y peregrinos.

Los hospitaleros rezamos laudes a continuación, en ocasiones acompañados de algún peregrino otras veces solos. Sigue la limpieza de la casa y, si es posible, asistimos a misa en las Clarisas.

A partir de las doce o trece horas comienza el nuevo día con la llegada de los nuevos peregrinos. La comida del mediodía es informal, los peregrinos suelen cocinar su propia comida y el que carece de alimento come con los hospitaleros.

Si algún peregrino tiene problemas de salud 0 es hospitalizado le acompañamos en todo momento hasta su recuperación y la casa permanece a su disposici6n.

Paz y Bien peregrino

Mayor información: Alfredo García agsxxi@gmail.com o franciscanosseglares@yahoo.es

INSTRUMENTO DE TU PAZ

QUEREMOS LLEVAR LA PALABRA Y EL AMOR

“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:19-20)

EL AMOR DA PLENITUD A LA PALABRA

Proyecto: Queremos llevar la Palabra y el Amor. La idea es colaborar con 2mil euros para comprar una furgoneta para asistir a la gente y evangelizar

Destinatario: Parroquia de la Inmaculada Concepción de Matuu-Yatta (Kenia)

Colabora: Clarisas de Montilla

Coordinada: Orden Franciscana Seglar de Andalucía

Fecha: Finaliza 30 de Junio 2014

INGRESO en: BBVA 0182-1471-09-0201530965 y en el concepto se pondrá La Palabra y el Amor

INSTRUMENTO DE TU PAZ

EMIGRANTES

A los fieles laicos, a las personas consagradas y a los presbíteros de la Iglesia de Tánger: Paz y Bien.

Para que la vida no niegue lo que la boca confiesa:

Queridos: Con vosotros y desde la fe quiero acercarme, una vez más, a ese espacio humano, ético, espiritual, evangélico, en el que se mueve y nos sitúa una humanidad empobrecida en busca de futuro: hombres, mujeres y niños a quienes los dueños de las fronteras negamos el derecho a emigrar.

No es mi misión entrar en debates de política, de filosofía, de antropología, ni siquiera de teología. A mí se me pide que, “con la palabra y el ejemplo”, guíe al pueblo que se me ha confiado; a mí se me ha pedido “vivir para los fieles”, ser entre ellos como el menor y como el que sirve, proclamar a tiempo y a destiempo la palabra de Dios. Éste es el mandato que he recibido: “Ama con amor de padre y de hermano a cuantos Dios pone bajo tu cuidado, especialmente a los presbíteros y diáconos, a los pobres, a los débiles, a los que no tienen hogar y a los inmigrantes”.

Por fidelidad a esa misión y mandato, os vuelvo a hablar de los inmigrantes. Quienes pretendan que los veáis con recelo, con temor, con desprecio o con odio, han de encontrar encendida siempre en vuestro corazón la luz de la mirada con que Dios los mira.

Lo que confesamos cuando decimos que creemos:

Escuchad el clamor de vuestra fe, susurrada en la plegaria eucarística; escuchad cómo vuestro Dios abre fronteras, abate vallas, rompe muros, anula distancias, para que los pobres, los oprimidos, los afligidos, alcancen la salvación que necesitan: “Tanto amaste al mundo, Padre santo, que, al cumplirse la plenitud de los tiempos, nos enviaste como salvador a tu único Hijo. El cual se encarnó por obra del Espíritu Santo, nació de María, la Virgen, y así compartió en todo nuestra condición humana menos en el pecado; anunció la salvación a los pobres, la liberación a los oprimidos, y a los afligidos el consuelo”.

Dios experimentó la aflicción para que tú, la Iglesia de los que él ha redimido, fueses consolada; Dios se empobreció para que tú fueses enriquecida; Dios se redujo a la debilidad de la carne para que tú te vieses fortalecida. Por ti, por abrirte un paso amplio y acogedor en la frontera impenetrable de la gracia, de la santidad y de de la vida, tu Dios se atrevió a vivir una relación escandalosa con el pecado y con la muerte: “Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne”. Y si alguien en la Iglesia me dijere que ese lenguaje es oscuro, le recordaría aquellas otras palabras del apóstol, que hoy, si él no las hubiese escrito, nadie se atrevería a decir: “Al que no conocía pecado, (Dios) lo hizo pecado a favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él”.

Si hablas de tu Dios, has de recordar necesariamente la compasión que tuvo de ti, la misericordia que ha usado contigo, el amor con que te ha buscado, la solicitud con que ha cuidado de ti.

Si hablas de tu Dios, tal como lo has conocido en palabras y hechos de Jesús de Nazaret, la compasión, la misericordia, el amor, la solicitud de que él te ha rodeado, habrás de reunirlos más que resumirlos en las entrañas del verbo servir: “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos”.

Tu Dios vino a ti rompiéndose la carne en tus caminos para que tú pudieses ir a él por un camino llano, sin otro pasaporte que la fe con que te dejas amar por él.

Tu Dios no ha hecho magia para sacarte de un apuro, sino que se despojó de sí en solidaridad contigo, y te amó, sin condición y sin medida, aun a riesgo de ser rechazado por ti.

Lo que confesamos cuando oramos:

Todavía esta mañana, en la comunidad eucarística, orábamos con esta palabras tuyas, Iglesia redimida, amada, creyente, esperanzada: “Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y

la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando”.

Os pido, queridos, no que imaginéis, sino que de verdad llevéis, como un mensaje de amor en los bolsillos de vuestra ropa, como un mandato de Dios en el secreto del corazón, como una súplica de vuestra comunidad eclesial en la memoria, esas palabras de la plegaria eucarística. De modo que, allí donde os encontréis, en una playa, frente a una valla, en un espigón, o en la mesa del comedor de vuestras casas, los latidos de vuestro corazón se acompasen sencillamente con el corazón de Dios.

Lo que ha de confesar nuestra vida entera:

El lavatorio de los pies, del que nos habla el evangelista Juan, lo mismo que la Eucaristía, de la que hablan los evangelios sinópticos, representa la vida entera de Jesús, su entrega, su abajamiento a los pies de la humanidad, su anonadamiento hasta lo hondo de la condición humana, su forma de amar, su misión de servir.

Profesar un credo que ignore a Cristo arrodillado a los pies de la humanidad para limpiarla, sería negar lo esencial de nuestra fe.

Credo y evangelio han de ser llevados íntegros en el corazón, en la boca y en la vida.

Y hay cosas en las que no se nos ha dejado espacio para la ambigüedad. Esto se lee en el evangelio de Mateo: “Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos”. Y esto leemos en el evangelio de Juan: “Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: « ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis”.

Nuestra vida se mueve entre un “no será así entre vosotros” y un “haced vosotros lo mismo”. Y es responsabilidad de cada creyente discernir dónde se encuentra, sabiendo que está llamado a acercarse de corazón, con toda su alma, con toda su mente, con todas sus fuerzas, a ese “haced vosotros lo mismo” que pronunciaron los labios de Jesús.

Vosotros sabéis que ése es el compromiso que recordamos y renovamos cada vez que comulgamos, pues otra cosa no es nuestra comunión si no dejarnos comulgar por Cristo, dejarnos transformar en Cristo, de modo que en Cristo seamos de Dios y de los hermanos. No sólo nos sabemos llamados a hacer lo que el Señor hizo, sino que nos sabemos amorosamente invitados a ser su presencia viva en el mundo.

Las fronteras infranqueables, con sus vallas y sus cuchillas y sus fuerzas antidisturbios, son un ejemplo de lo que “no ha de ser así entre nosotros”, son una forma cruel de opresión, con la que los poderosos se muestran dueños y señores de los destinos de los pobres. Nadie podrá reconocer en esas fronteras una forma de respeto a los derechos y a la dignidad de las personas y de servicio a los necesitados.

Por eso, sin temor a equivocarme, puedo decir que esas fronteras, siendo legales, legítimas, y puede que del todo razonables, son para un cristiano negación de lo esencial de su credo, dejan sin corazón el evangelio, niegan al Dios y Padre de Jesús de Nazaret.

Petición:

Se lo pido al Señor como gracia para cuantos lo amáis y queréis seguir de cerca las huellas de Jesús de Nazaret: “Que todos sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en fidelidad al Evangelio; que nos preocupemos de compartir en la caridad las angustias y las tristezas, las alegrías y las esperanzas de los hombres, y así les mostremos el camino de la salvación”. “Que, en medio de nuestro mundo, dividido por guerras y discordias”, por ambiciones y egoísmos, por odios y miedos, “la Iglesia sea instrumento de unidad, de concordia y de paz”.

Que a nadie falte la oración de los demás.

Un abrazo de vuestro hermano menor.

+ Fr. Santiago Agrelo

Arzobispo de Tánger Tánger, 18 de febrero de 2014

OREMOS HERMANOS

Canción: ““Dios”

Letra y música: “Pedro Guerra”

Disco: “Bolsillos”

Oración.- Leer despacio y en voz alta

Quiero oír tu voz y alabarte,

saber que no es mi corazón,

poner mi vida en la tuya y

saber que todo tuyo es.

Quiero oír tu voz y alabarte,

saber que no es mi corazón.

Aquí estoy, Señor, háblame,

tu palabra es mi salvación.

Aquí estoy, Señor, escucharé

tu mensaje que a todos daré.

Lecturas Bíblicas.- Leer y medita

Lv 19, 17-19; Sal 23 (22); Mt 5, 17-25; St 2, 8-9.

Reflexión (Francisco de Asís)

Dichoso el siervo que tanto ama y respeta a su hermano cuando está lejos de él como cuando está con él, y no dice a sus espaldas nada que no pueda decir con caridad delante de él.

NOS UNIMOS COMO FAMILIA FRANCISCANA TODOS LOS DÍAS DEL 2014 EN EL REZO DEL ÁNGELUS

PAZ Y BIEN.