SER FRANCISCANO

                                                SER FRANCISCANO
                                      
                                                SEGUIR A JESUCRISTO

El movimiento franciscano es trinitario y cristocentrista: Seguir a Jesús, mediador entre el Padre y nosotros, y entre nosotros y el Padre, en el Espíritu Santo.

Seguir es poner los ojos en el buen pastor. Francisco y sus hermanos, poniendo los ojos en Jesús crucificado, recordarán la historia de la entrega del padre en el camino de la encarnación, de despojo y de descenso de su hijo amado.

Seguir sus huellas es entrar en comunión con él, en comunión con su doctrina y sus huellas, en comunión con su vida, en comunión con su pobreza y humildad, en comunión con su muerte, resurrección y ascensión, en comunión con sus preceptos, en comunión con su voluntad. Seguir es el verbo que identifica a los que son ovejas del Señor y el verbo que define la regla y la vida de los hermanos franciscanos. El verbo de tu identidad. 

JAVIER FLORIA OFS