Se le veía cansado, y viendo su agenda observé lo que trabaja su Eminencia.
Yo pensaba que no tendría tanto trabajo, pero era algo superior. Tenía la agenda repleta como un ministro.
Ha sido una gran experiencia y un honor para mi conocer al Arzobispo de Zaragoza y tenemos suerte de tenerlo en Zaragoza.Al despedirme, me dió un entrañable abrazo a lo cual le dije: Le puedo besar el anillo? y me contesto: Por supuesto hermano.
Le regalé un rosario franciscano y una Cruz de San Damián, a él y su secretario ( Gonzalo) y le encanto.
Rezaré por él, porque se lo merece.
Paz y bien
Perdona que haya estado tanto tiempo ausente pero me he estado sin internet. Me alegro, de verdad, de que la gente santa conozca a gente santa. Lo cierto es que no sé nada de este obispo aunque, gracias a ti, las referencias son buenísimas jeje. Sigue con el blog. Yo voy a ver si me pongo al día jeje. Un abrazo y que la Virgen te cuide hermano.
ResponderEliminarSiempre es bueno que nuestro arzobispo sea brillante en ideas y en palabras, me alegra que a los altos cargos lleguen los más preparados.
ResponderEliminarNo tengo el gusto de conocerle, pero es una buena noticia que haya mostrado interés en este proyecto que estáis diseñando con tanto cariño.
Muchas gracias por vuestros comentarios y palabras tan cariñosas. Un abrazo.
ResponderEliminarPaz y bien
MARCO NAVARRO